Quiero, pero no puedo vs si querés podes.
¿Cuántas veces nos sentimos furiosos ante este comentario?
Sobre todo, cuando hicimos todo lo que estaba a nuestro
alcance para hacer el cambio.
Esas resistencias internas no son más que nuestros
mecanismos de defensa resistiéndose a ir hacia un lugar que considera
peligroso, pero ¿cómo le hacemos entender que ya no es peligroso?, que ya no
queremos ese tipo de defensa?, ¿que ya estamos preparados para hacer el cambio?
Creo que la insistencia es lo que va determinando en nuestro
interior qué es lo que queremos, es lo que va dándole ese mensaje de que si es
eso lo que quiero para mí, a aquel guardián interno de nuestra seguridad, que solo
nos defiende de lo que alguna vez considero peligroso.
Por eso es importante persistir, en lo que queremos, persistir aunque no salga, aunque los
demás nos sigan diciendo, si querés podes y nos pongamos furiosos, porque esa persistencia va a hacer que salgan
a la luz las resistencias, las defensas que nos indican por qué no fue seguro
para nosotros ese lugar, ese cambio que queremos hacer, ese logro que queremos
obtener, y así las vamos a ir desarmando, resolviendo y así vamos a ir avanzando.